En nuestro taller de chapa y pintura en Fuenlabrada nos haremos cargo de que tu carrocería esté en perfecto estado para que pueda cumplir con su función de protección pasiva. Protege no sólo a las personas que van dentro del coche, sino también a los transeúntes en caso de posible atropello causando el mínimo daño posible.
Como seguro que sabes, algunos coches pueden abollarse más fácilmente que otros. Para que la chapa no sufra el impacto de la oxidación, las carrocerías vienen chapadas en zinc. Después se pintan con cataforesis, una técnica de pintado por inmersión. En Talleres Higuera te recordamos que, desde el punto de vista de la seguridad, la carrocería actúa como armadura ya que absorbe la energía de los eventuales impactos. Por eso es tan importante que la chapa esté en buen estado. Es la forma de que esta función protectora sea realmente efectiva.
En los últimos años se han dado grandes pasos para mejorar la seguridad pasiva de los vehículos. Por ejemplo, lo que en el campo de la mecánica se llama “deformación programada”. Es simular cómo se deformaría la carrocería ante un eventual accidente. Todo para cerciorarse de la capacidad de la carrocería para absorber esa energía. Como taller de chapa y pintura en Fuenlabrada te recomendamos cuidar la carrocería confiando siempre en manos expertas como las nuestras. Ten presente que lo ideal es reparar los posibles daños nada más que se producen para que la corrosión no afecte a la carrocería.